Si su empresa es una cooperativa de crédito, un banco o un agente de bolsa, sus productos pasan por muchas manos por lo que supone que numerosas partes están interesadas y tienen una gran cantidad de trámites burocráticos.
Los servicios financieros encabezan la lista en cuanto a complejidad en el canal de distribución a la vez que las guerras de precios suponen que estas empresas obtengan unos márgenes muy reducidos, debido a la fuerte competencia del sector.
El CRM es una herramienta que permite tener una mayor organización del asesor, distribuidor y de las relaciones con intermediarios de la empresa.
Cabe destacar que tener realizar una inversión en tecnología en un CRM no garantiza el éxito, es necesario que la empresa tenga una visión clara y una estrategia completa. Nos centramos en aquellos elementos que son clave para obtener buenos resultados de la compra de un CRM: